Para la equipación de casa, idearon una camiseta rojiblanca a franjas horizontales, con pantalón azul. Por eso choca tanto ver a ese Lazarillo de La Habana que es Reinaldo, el personaje que protagoniza la película de Agustí Villaronga (basada en la novela homónima del novelista cubano Pedro Juan Gutiérrez) con una camiseta que huele a balompié ochentero. Estos polos allí se llamaban nicki y ese es el nombre con el que se introdujeron en nuestro mercado. Nicki es la forma alemana de llamar a la referida prenda de vestir. Al Polo, familiarmente, se le ha llamado durante mucho tiempo niqui (también escrito niki o nicki). Desde el año 2001 el Diccionario de la RAE lo incorporó oficialmente a nuestra lengua en su forma gramatical de niqui. Así que es correcto llamar niqui a los polos. Polos hay muchos, pero al que se refiere la pregunta es una: “prenda de punto que llega hasta la cintura, con cuello y abotonada por delante en la parte superior”.
El Milan llevará bastantes rayas en su camiseta, aunque la principal novedad radica en el extraño efecto de la parte inferior de la camiseta, puesto que es una especie de degradado que da la impresión de que se difuminen las rayas rojas. Este año, está formada por numerosas rayas rojas finísimas. Para este año han optado por un azul muy oscuro, más aún si nos fijamos en las mangas, y una opción original para dibujar la tradicional franja central roja del equipo del Parque de los Príncipes. Apuestan, en principio, por el pantalón negro, aunque ya sabemos que eso puede variar en función de las necesidades. Por eso en el artículo de hoy voy a hablar de un uniforme que nunca existió en realidad, que sólo lo hizo en una obra de ficción, pero que para mí representa grandes, enormes recuerdos. Alemania lleva un curioso uniforme negro con mangas blancas y medias rojas, mientras que los aliados visten camiseta y pantalón blanco con medias azules, y en la camiseta una franja roja y otra azul (que son los colores de Francia, de Reino Unido y de Estados Unidos, como sabéis).
Creo que estropea una camiseta bastante decente, a la que el único pero que se le podía poner es que las mangas sean de un solo color. Mirad, yo entiendo que para las segundas y las terceras equipaciones a veces hay que innovar, pero en mi opinión, los diseñadores y los clubes deben buscar algo que conecte al club con el color elegido. Soy un maniático apasionado de las equipaciones de fútbol. Doy por hecho que la mayoría de vosotros ha visto eta película de culto, pero si no es así, os cuento más o menos el argumento: en plena II Guerra Mundial, camiseta alemania 2022 mundial la Alemania nazi decide organizar un partido de fútbol con fines propagandísticos. No es Cuba un país que respire fútbol. Sin embargo (ésta, como la de Nelson en el filme, es la historia de un fracaso), no hemos encontrado ningún club que luciese Toto en su pecho en ese país. En primer lugar, y con algo de retraso, el absolutamente inenarrable uniforme del CD Palencia para el playoff de ascenso a 2ª B. Bien está lo que bien acaba, porque el equipo castellano ha logrado subir, pero ese diseño de Kappa que recrea la musculatura humana es un paso más en esas líneas que equipos como La Hoya-Lorca (el brócoli), el Guijuelo (el jamón), el Lugo (el pulpo y la caña) o la Cultural Leonesa (el esmoquin) marcaron en temporadas anteriores.
Un monumento, un animal, un paisaje, un viejo uniforme… Es el caso del tercer uniforme del Sunderland. Pero en el caso de Holanda, se encontraron un problema con el mismísimo capitán de la selección, Johan Cruyff. El capitán John Colby (interpretado por Michael Caine), un exjugador del West Ham inglés, accede a formar un equipo. Creo que en alguna ocasión (en el artículo sobre el FC Start, por ejemplo) os he dicho que una de mis películas favoritas es Evasión o victoria (Victory en su versión original), obra de John Huston estrenada en 1981. Sencillamente, adoro este filme. Por su parte, el Borussia de Dortmund presenta un diseño de Puma (siendo el gran rival del Bayern en Alemania, es normal que esté vestido por el gran rival europeo de Adidas) con tres franjas negras sobre su eterno amarillo. Durante muchísimos años al polo le estuvimos llamando niqui, pero el poder comercial de Ralph Lauren se ha impuso finalmente y ahora la gran mayoría (sobre todo los más jóvenes) los conocen como polo. Para la popularización de la prenda tuvo mucho que ver el diseñador Ralph Lauren que, a principios de los años 70, bautizó a su camiseta (de similar patrón) con el nombre de Polo.
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